Del relleno a la cobertura: soluciones con agar para confitería
Mié, 05/11/2025 - 08:44
En la confitería moderna, el agar alimentario se ha consolidado como un ingrediente clave por su versatilidad y propiedades. Este ingrediente está presente en productos tan diversos como rellenos de barritas tipo snack, gelatinas, marshmallows, mermeladas y jaleas, merengues, gominolas y esmaltes para galletas.
El agar ofrece soluciones técnicas que apoyan tanto la formulación tradicional como las tendencias de reducción o eliminación de azúcar.
Una de las ventajas más valoradas del agar es su capacidad para formar geles transparentes sin necesidad de altas concentraciones de azúcar, lo que facilita la elaboración de mermeladas “light” y gelatinas de fruta con menor aporte calórico.
Frente a la pectina, el agar no requiere de la presencia de azúcar para gelificar; frente a la gelatina, permite trabajar con sabores ligeramente ácidos, ampliando el abanico de formulaciones posibles.
Además, su elevada histéresis aporta estabilidad a temperatura ambiente, característica especialmente útil en gelatinas recubiertas de chocolate, donde la conservación sin refrigeración mantiene el chocolate en su punto óptimo para fundirse en boca.
El agar también actúa como barrera contra la pérdida de humedad, protegiendo productos de confitería del resecado. Esta propiedad es aprovechada en esmaltes y recubrimientos en confitería, donde el agar mejora la elasticidad y la adherencia del recubrimiento.
Asimismo, funciona como estabilizador en productos aireados o mousses, ayudando a mantener la estructura sin afectar la ligereza.
En este contexto, la gama Agar QSol se presenta como una solución tecnológica destacada.
El Agar QSol, de disolución a menor temperatura, se funde completamente a 80 ºC y forma geles firmes con fuerzas superiores a 700 g/cm2, ideal para aplicaciones que requieren geles consistentes y transparentes.
Por otra parte, los Agares QSol Soft proporcionan disolución rápida y fuerzas de gel muy bajas (50 y 150 g/cm2), pensados como agentes texturizantes más que gelificantes para formulaciones que buscan una textura untable y cremosa y estructura ligera.
Juntas, estas opciones permiten a fabricantes de dulces ajustar textura, estabilidad y comportamiento en sus recetas, adaptándose a las demandas del mercado.